lunes, 5 de septiembre de 2011

Existencialismo...


Existencialismo

Sísifo, personaje de la mitología griega, fundador y rey de Éfira, era el hombre más astuto, pero recurría a medios ilícitos para aumentar su riqueza, fue visitado por Tánatos, pero este fue atado por Sísifo, Ares tuvo que ir, liberar a Tánatos y llevarse a Sísifo al infierno. Sísifo, antes de morir, le dijo a su esposa que no ofreciera sacrificio a los muertos. Así Sísifo luego pudo quejarse de que su esposa no había hecho ningún sacrificio por su muerte. Ares lo deja ir a la Tierra para castigar a su esposa, pero Sísifo no regresa al infierno, hasta que Hérmes lo regresa a la fuerza. Ares lo castigó haciéndolo cargar una piedra enorme hasta la cima de una colina, pero cada vez que llegue a la cima, la piedra caerá y tendrá que volverla a subir.

“Como Sísifo esta condenado a cargar eternamente esa piedra, así esta el hombre condenado a la libertad de construirse a cada instante.”

El existencialismo es una doctrina filosófica que pone como más importante el hecho de que el hombre exista, y le da menos importancia a la esencia, a el porque el hombre existe.

Los inicios de esta doctrina se concentran en Soren Kierkegaard, Friedrich Nietzsche y la fenomenología de Edmund Husserl, herramienta más usada por los existencialistas ya que la fenomenología se interesa por las cosas de forma como la concibe la conciencia.

El existencialismo, a través de la fenomenología otorga una carga de responsabilidad al hombre. Ya que el hombre es lo que quiere ser.

A diferencia de Kierkegaard, quién nos dice que el hombre debe superar 3 estadios: el estético, en el que el hombre se aferra a lo eterno, el ético, aquí el hombre accede a su subjetividad, y el religioso, en donde el hombre renuncia a la realidad y accede a la trascendencia, para los demás existencialistas lo que propiamente existe es el hombre, no tiene una esencia, algo que lo determine como es, sino que el mismo determina su forma de ser y quien es.

Friedrich Nietzsche,  filósofo alemán, explica que la decadencia humana es causada por la moral actual, el pueblo es movido por las pasiones y no por la razón. La sociedad se ha sumergido en un nihilismo, en una negación, opinión que comparte Jean-Paul Sartre, quién dice en su obra “El ser y la nada” que la existencia humana está condicionada por la nada o por la capacidad de negar y rebelarse. Sartre afirma que la existencia de la sociedad moderna produce en las personas una pérdida de identidad.

Al igual que Sartre, Martin Heidegger tiene una visión ontológica existencialista, él sitúa como punto de partida de la reflexión filosófica la comprensión que el hombre tiene de sí mismo y del mundo, los objetos cotidianos, como herramientas y materiales tienen un propósito, su relación con otras cosas es simplemente lo más relevante de ellos, y esto corta los límites de lo objetivo/subjetivo, animado/inanimado, o pasado/presente/futuro. El tiempo no es una entidad abstracta, sino una oportunidad para hacer algo. Dice que el hombre es entendido como “Dasein”, que significa asumir las posibilidades de ser proyecto, el hombre ha de aceptar su condición de estar arrojado al mundo, y que tiene que verse a sí mismo como una posibilidad de “ser”. El dasein puede también no elegir ser, es decir, perderse. Si nosotros cambiamos continuamente nuestro significado, cambiamos la manera en que vemos el mundo.

Albert Camus, en su obra “El mito de Sísifo”, cuenta que Galileo Galilei abnegó una verdad científica al ver su vida en riesgo, en cambio, hay personas que mueren porque no ven el sentido que tiene la vida. Ante esta idea, Camus, desarrolla la filosofía del absurdo, ahí nos dice que el hombre evade lo mortal, tiene la esperanza de “otra vida” y en ese momento el hombre comienza a vivir solamente para merecer esa otra vida. Pero también el hombre se da cuenta de la inutilidad de la vida y ante esta incomprensión el hombre intenta, a través de la rebeldía, adquirir experiencias para comprender. De esta manera, Camus demuestra como su existencialismo no promueve el quietismo y la pasividad ante lo absurdo. Camus, en este ensayo, afirma que Sísifo, en el momento en que la piedra cae, experimenta la libertad en ese instante.

Finalmente, el existencialismo esta estructurado a base de formulacones a manera de consignas o proclamas que funcionan como su columna vertebral (El existencialismo es un humanismo, Jean-Paul Sartre, 1946):
A.   La existencia procede a la esencia
B.    El hombre es plenamente responsable
C.    El hombre es un proyecto que se vive subjetivamente
D.   El hombre esta condenado a ser libre
E.    No hay signos en el mundo
F.    No hay ninguna naturaleza humana
G.   El existencialismo no promueve el quietismo
H.   El punto de partida es la subjetividad humana
I.      El hombre se encuentra siempre presente en un universo humano

Referencias

El mito de Sísifo, Albert Camus, 1942
El anticristo, Friedrich Nietzsche, 1888
El existencialismo es un humanismo, Jean-Paul Sartre, 1946

2 comentarios:

  1. Muy bueno tu artículo... para tu investigación del segundo parcial, puedes investigar por qué la gente (la mayoría) rechaza estas ideas, por qué se aferran a otras filosofías de vida.. y pues tratar de convencerlas de informarse más de esta filosofía (o convertirlas en existencialistas xD).

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  2. Buen artículo, toca un tema interesante y se basa en posturas de reconocidos filósofos. Podrías investigar en qué filosofías de vida se basan las personas actualmente.

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